Todo producto, materia o sustancia se descompone una vez desechados, algunos se degradan naturalmente debido a la acción de agentes biológicos, como el sol, el agua, las bacterias, las plantas o los animales, los cuales llamamos "biodegradables", que vuelven a la tierra sin causar daño, y en otros casos se hace necesario un tratamiento previo que deje el material en unas condiciones en la que las bacterias puedan realizar su función a una velocidad aceptable, de lo contrario los desechos permanecerán por muchísimos años en vertederos o donde sea que se encuentren, contaminando la tierra, aire y agua.
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Aunque todo se degrada eventualmente, la diferencia radica en el tiempo que tardan los agentes biológicos en descomponerlas en químicos naturales, y cómo éstos afectan el medio ambiente en aquellos casos en que no se dispone adecuadamente de materiales que contienen sustancias tóxicas, como en el caso de los plásticos que con los años quedan reducidos a moléculas sintéticas que resultan invisibles, pero siempre presentes en nuestro entorno. Por eso es importante darse cuenta de que lo que constituye "basura" para la mayoría de las personas, cuya disposición final en un vertedero "pareciera" ser suficiente, tiene en realidad un impacto grandísimo, muy negativo y lamentablemente duradero en nuestro planeta.
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He aquí algunos plazos de tiempo para la descomposición de varias materias y productos:
- Bolsas de plástico: 100 a 150 años.
- Tapones de plástico hechos de polipropileno: Más de 100 años.
- Botellas de plástico: 400 a 1,000 años.
- Botellas de vidrio: No determinado, en todo caso serían miles de miles de años.
- Calcetines de lana: 1 a 5 años.
- Pañuelos de algodón, y otros productos de algodón: 1 a 5 meses.
- Telas de nailon: 30 a 40 años.
- Restos de comida: 1 a 3 días.
- Cáscara de naranja: 6 meses.
- Cáscara de plátano o de banana: 2 a 10 días.
- Cuerdas: 3 a 14 meses.
- Envases de leche (Tetra PACK): 5 años.
- Estaca de madera: 2 a 3 años.
- Estaca de madera pintada: 12 a 15 años.
- Filtros de cigarrillos: 1 a 2 años.
- Envases de aerosol: 30 años.
- Hierro: depende del tipo de hierro de 1 año a varios millones de años.
- Chapas (hechas de aleación metálica): 30 años.
- Papel: 2 a 5 meses.
- Los boletos y billetes: 3 a 4 meses.
- Papel higiénico: 2 semanas.
- Periódicos: 2 a 4 semanas.
- Platos de cartón: 1 mes.
- Vasos de aislante térmico de poliestireno "Styrofoam": 1 a 100 años.
- Vasos descartables de polipropileno: 1,000 años.
- Zapatos de cuero: 25 a 40 años.
- Latas de Aluminio: 200 a 500 años.
- Pañales desechables: 5 a 100 años.
- Pilas (baterías): En el suelo como en el agua contaminan para siempre. El mercurio es altamente cancerígeno, y no desaparece nunca.
Los plazos variarán dependiendo de la fuente, pero en muchos casos son períodos de tiempo muy muy largos, ya que la mayoría de los materiales desechados por nosotros no son biodegradables; por lo que, si creemos que simplemente botarlos resuelve el problema, realmente creamos otro y aún mayor, mucha gente considera que botar la basura en su lugar es todo lo que tienen que hacer (lo cual por supuesto deben seguir haciendo ya que es lo correcto, que no haya duda al respecto), pero debemos hacer más que eso, debemos ser más concientes y tratar de producir menos impacto y daño al medio ambiente desde una perspectiva más amplia, lo que podemos hacer si USAMOS los productos al máximo y por "todo" el período de vida útil de los mismos, y es que desafortunadamente botamos más de lo que aprovechamos; debemos REDUCIR el consumo de productos que no sean necesarios, para así crear menos "basura", ya que definitivamente compramos mucho más de lo que realmente necesitamos para vivir; igualmente debemos REUTILIZAR todo lo que podamos o bien donarlos para que otros puedan reutilizarlos, y RECICLAR absolutamente todo lo demás que sea reciclable... recomendaciones sencillas como éstas ya por todos conocidas, que seguirán siendo los pasos más efectivos que nos ayudarán a reducir nuestros desechos, a contaminar menos, a utilizar y consumir los productos de forma inteligente, a desecharlos adecuadamente, y en resumen a tener un planeta y personas más saludables, que al final de cuenta es lo que nos debe interesar a todos.